Fundada por españoles en 1552, invadida por corsarios holandeses y forjada por colonos alemanes, Valdivia se proyecta rica en historia patrimonial y natural.
La ciudad de Valdivia se encuentra en el hemisferio sur de América, a 39°48’30” S de latitud y 73°14’30” O de longitud, a 841,24 km de Santiago, capital de Chile. Está emplazada en la confluencia de los ríos Calle-Calle, Valdivia – Cau-Cau y el río Cruces, y se encuentra a 15 km de la bahía de Corral. Tiene una población de 154 097 habitantes. En 1960, la ciudad, la región de los Lagos y de la Araucanía fueron las más afectadas por el terremoto registrado más poderoso de la historia de la humanidad, que alcanzó los 9,5 en la escala de Richter, conocido en Chile como «terremoto de Valdivia». (más info.)
La capital de la Región de los Ríos se ubica en la confluencia de los ríos Calle Calle, Valdivia, Caucau y Cruces, lo que marca su identidad fluvial.
Lo imperdible.
Recorra su pasado representado en las fortificaciones españolas, museos y arquitectura tradicional de la colonización germana. Disfrute de sus parques urbanos o del mercado fluvial y una colonia de lobos marinos, mientras admira el entrenamiento de las escuelas de remo olímpico en las tranquilas aguas de sus ríos.
Ciudad universitaria, de la ciencia y el conocimiento, hogar del reconocido Festival Internacional de Cine de Valdivia y cuna de la cerveza artesanal. La urbe cuenta con un mundo de panoramas que incluyen bares, casino de juegos, restaurantes, cervecerías, ferias costumbristas y cafeterías que están disponibles todo el año.
El centro urbano de la Valdivia es ideal para las reuniones de negocios, congresos y convenciones, en una ciudad enfocada en mejorar su relación con el medio ambiente y la protección de sus ríos y la Selva Valdiviana.
Todos los domingos de enero y febrero, el humo de locomotora del Tren Valdiviano por las estaciones de Huellelhue, Pishuinco y Antilhue le transporta al pasado ferroviario. Mientras, la costa oceánica le guarda placeres culinarios con los frutos de mar, en restaurantes y ferias costumbristas.
En este importante puerto del Pacífico Sur tiene posibilidades de zarpar en diversos tipos de embarcaciones y conocer lugares como el Santuario de la Naturaleza, los alrededores de Niebla, Corral e Isla Mancera, o simplemente contemplar la urbe desde el agua o trasladarse a diversos puntos en tierra en un «taxi náutico».
Corral y sus alrededores le invitan a disfrutar del relajo en el Parque Nacional Alerce Andino. Sienta el mar, el canto de las aves y el fluir de las vertientes y los aromas de la Selva Vadiviana. Comparta un momento con las comunidades locales en Chaihuín, Huape o Huiro, que esperan al visitante para entregarle una cálida bienvenida.
Los tesoros de la historia se esparcen a orillas del Río Valdivia y la Bahía de Corral, entre fortificaciones, museos de historia natural, arte contemporáneo, antropológico y sísmico, además de galerías de arte, centros culturales y la arquitectura alemana de la colonización.
Los Castillos del Fin del Mundo dan a conocer la historia de la región. De un vistazo al Museo de Sitio de Niebla, navegue para visitar el Castillo San Pedro de Alcántara, en la Isla Mancera, o reviva la toma del Castillo San Sebastián de la Cruz, en Corral.